Te ofrezco mi guía, información y consejos en mis áreas de expertise para compartirte mi conocimiento y ayudarte a maximizar tu potencial y afrontar de la mejor manera posible un proceso de transformación profesional o personal
Te ofrezco mi guía, información y consejos en mis áreas de expertise para compartirte mi conocimiento y ayudarte a maximizar tu potencial y afrontar de la mejor manera posible un proceso de transformación profesional o personal
Es una relación profesional en la que una persona con experiencia (el mentor) asiste a otro (el mentorizado o mentee) en el desarrollo de habilidades y conocimientos específicos que mejorarán el crecimiento profesional y personal de la persona con menos experiencia.
Es una herramienta personalizada de desarrollo profesional, en la que profesionales cualificados compartimos conocimientos, habilidades, experiencias, aprendizajes y ofrecemos consejos, información y guía a otra persona. Todo dentro de un marco estricto de confidencialidad, compliance y ética profesional.
La mentoría es una situación de aprendizaje independiente, bidireccional y mutuamente beneficiosa.
El plan de mentoring tiene básicamente tres etapas: Introducción (1-2 sesiones), desarrollo (varias sesiones a determinar) y evaluación (1-2 sesiones). La duración y frecuencia de las sesiones se establecerá de común acuerdo en el calendario del plan individualizado y, a nivel orientativo, suelen tener una duración entre 1,5 y 2 horas y una frecuencia quincenal.
El objeto de la sesión de introducción preliminar es establecer una relación de confianza, introducir los compromisos para ambas partes y determinar las metas y los objetivos que el mentorizado desea alcanzar, así como las áreas a explorar. En la sesión de evaluación final se pasa revista al resultado final y se evalúan los objetivos alcanzados.
El mentoring es un proceso predominantemente intuitivo por lo que es importante establecer una excelente relación personal y de confianza entre el mentor y el ejecutivo. A diferencia del coach, el mentor es un guía experto en el área en que se ha de desarrollar la persona, que ha de ver en el mentor el referente.
Ambos han de respetarse y entenderse mutuamente más allá de las palabras, desarrollando una complicidad que les una en las decisiones compartidas, ya que ambos ocupan un único puesto.
Si has llegado hasta aquí y tienes dudas sobre si este proceso es para ti, recuerda que tienes una primera sesión inicial de evaluación en la que podrás aclarar todas tus dudas y decidir si este es el proceso que necesitas.
Si te estás preguntando qué diferencias existen entre un proceso de Coaching y un Mentoring te diré que, pese a que son procesos que comparten muchas de las herramientas, existen algunas diferencias importantes respecto el tipo de relación que se genera, el proceso o el alcance.
El mentoring puede ser un proceso más largo, es más informal y se crean reuniones improvisadas más allá de las agendadas en el plan, existe una relación más personal. El mentor es un experto más experimentado que el mentorizado en un área o materia y le traspasa sus conocimientos, dando guía y, por último, se focaliza en el desarrollo profesional y la carrera del aprendiz o mentorizado.
El coaching suele durar unas sesiones, es más formal y se fijan reuniones por agenda, es un proceso que se focaliza en aspectos específicos, no es necesario que el Coach tenga más experiencia, pero sí debe ser una persona cualificada y formada debidamente para dirigir este tipo de proceso. Se focaliza en problemas concretos y se fija una agenda con objetivos específicos e inmediatos del corto plazo.